Cuando las cosas se van mal
ya es una buena señal
de rehacer la vida
y recoger las piezas
que me ha quedado.
Cuando las cosas no andan
como lo hubieran
desprendemos de nuestra mano
aunque le da un dolor
al final nos da nuestra libertad.
Cuando pasa el tiempo
olvidamos las cosas del pasado
empezamos a vivir con quienes estan
y con los que tenemos con nosotros
para continuar viviendo nuestra vida.